Eran las ocho. Estaba en mi
habitación con Rosa, nos estábamos arreglando juntas.
-Tu vestido es precioso Rosa
–dije yo cuando se estaba mirando en el espejo.
-Muchas gracias, el tuyo no se
queda atrás- me sonrió e hice lo mismo.
-Por cierto.
-Dime.
-Felicidades.
-¿Felicidades? ¿Por qué?
-Me enteré que lo arreglaste
con Niall, me alegro mucho por los dos.
-¿No te molesta? –dijo
preocupada.
-¡Pues claro que no boba! Lo
de él y yo solo fue una pequeña confusión, nada más. –nos sonreímos.
-¿Tu irás al baile con Louis verdad?
-Exacto.
-¿Lo arreglasteis ya?
-Eso creo.
-¿Estáis saliendo de nuevo?
-Pues no lo se, me lo preguntó
y no supe que decirle…
-¡Eres boba! Haberle dicho que
si.
-Si no es porque no quiera, si
no que mañana volveré a Londres, y él a
su casa. Y entonces ¿qué? Volveremos a las mismas, no quiero volver a pasarlo
así de mal.
Ella se puso pensativa.
-No paráis de tener problemas
–afirmó ella- pero yo creo que encontraréis alguna solución ya verás.
-Eso espero Rosa, eso espero.
Nos peinamos mutuamente, nos
maquillamos y bajamos, donde estaban todos esperándonos. Siempre llegaba a
todas partes tarde, fuera con quien fuera.
-Estas preciosa –dijo Louis al
verme- mira tu vestido, de mi color favorito –yo sonreí- pero me gusta más
quien lo lleva puesto –me sonrojé- mira, no le hace falta ni coloretes.
-Louis, basta ya –él me abrazó
y me dio un beso en la frente.
-Venga anda, vayámonos.
Me dio la mano para caminar, y
sentí una vez más cosquillas en mi pequeño estómago. Temblaba también un poco,
no se porque, estaba bastante nerviosa. Fuimos hasta el salón dónde estaban
colocados los adornos, la bola de discoteca, la mesa de mezcla, etc. Estaba
todo muy bonito la verdad. Aunque no tenía mucha experiencia en fiestas, solo
iba a las que Ana, cuando éramos amigas, insistía en que fuera.
-Está muy bien esto –dijo
Harry emocionado- mira que he ido a fiestas, esta es la leche ¡VAMOS! –dijo
cogiendo a su pareja de la mano y arrastrándola a la pista.
-¡Cálmate Harry! –dijo ella
riéndose y siguiéndole como pudo. Después de ellos, fueron detrás Zayn con su
novia, y Abbie con el que parecía ser su novio, nunca lo había visto.
-Bueno, nosotros vamos mejor a
sentaros –dijo Liam.
Niall y Rosa ni siquiera estaban allí, y sabíamos donde
había ido… Al buffete. Segurísimo. Nunca cambiarían.
-Voy a por algo de beber –dijo
Louis- ¿Te apetece algo?
-No gracias.
Él desapareció entra la gente
que había en la pista y yo quedé en el extremo de ésta esperándole.
Pasaron más o menos tres
minutos, cuando un chico se me acercó.
-Hola guapa –dijo él, y en su
cara se le notaba el exceso de alcohol, ya ni hablemos de su aliento. Yo puse
cara de repugnancia.
-Hola.
-¿Vienes a bailar? No puedes
estar aquí sola sin hacer nada.
-No gracias, estoy esperando a
alguien.
-Que mentirosilla, venga ven
–dijo cogiéndome del brazo.
-¡Déjame! No quiero.
-Venga, ven.
-Eh –dijo Louis volviendo con
la bebida- o quitas ese brazo de ahí en tres segundos oh…
-O qué- contestó el chico.
-Uno... Dos..
-Venga ya blandengue.
-Tres. – Louis no se como, se
acercó a él y lo empujó de un culazo. Parecían dibujos animados, yo me empecé a
reír. Sabía que ese culo algún día serviría para algo.
-Vaya técnica –dije riéndome.
-Cada uno lo hace como lo hace
–él también soltó una carcajada, bebió un trago y apartó el vaso. Luego nos
pusimos a bailar en la pista. Me lo estaba pasando genial.
Continuará…
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Parte 2/4 del maratón
siiiiigueeeeeeeeee sigue siiiiiiiiiiiiiiiiigueee siiiiigueeeeeeeee...
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