viernes, 15 de noviembre de 2013

Capítulo 18

-¿Qué pasa para que te pongas así de contenta? -dijo Louis asomándose desde su ventana.

-Mi amiga Ana. Va a venir aquí este verano.

-¿A si? -dijo interesado.

-Si -dije entusiasmada- voy a avisar a mi madre, ahora vengo.

Fui como un bólido a avisarle. A ella le pareció bien, así que no hubo problema en que se quedara aquí, ya que en mi habitación había dos camas y espacio de sobra para las dos.

Subí rápidamente a mi cuarto, y gracias a dios, Louis seguía ahí.

-Entonces ¿qué? -me preguntó. Yo fui hasta mi ventana, y me senté en ella como hice ayer.

-Va a venir mañana por la mañana. Mi madre está de acuerdo -dije alegre.

-Pues tendré una vecina nueva. Espero que sea más amable que esta- ahí ya no estaba tan alegre, se me borró la sonrisa. ¿Pensaba que yo no era amable? Vale que al principio tuviéramos nuestros roces, pero ahora no.

-¿Crees que no soy amable? -dije seria.

-Que no tonta, te tomas muy a pecho las bromas -dijo esbozando una sonrisa. Yo cogí el peine, ya que era lo que tenía más a mano, y se lo lancé -Auch.

-No me vuelvas a hacer eso, me asustaste -dije ahora riendo, le había dado en la cabeza, pero no le hizo mucho daño. Él también se rió.

-Solo era una broma hombre. Hoy los chicos irán a la playa ¿vienes?

-Vale ¿A qué hora?

-A las cuatro y media te pico.

-Vale.

Seguimos hablando, pero poco después marchamos a comer. Pero antes mandé el Whats a Ana.

Cuando acabé de comer subí a la habitación y me tumbé en la cama. Me aburría mucho. Lamentaba no haber traído mi guitarra aquí, pero luego pensé que a lo mejor había alguna en el pueblo. Fui abajo para preguntar a mi madre, y me dijo que mirara en el desván. Si no estaba ahí, no estaba en ningún lado. Así que allí fui. Al desván.

Subí con unas escaleras plegables, y abrí esa especia de puerta, como se llame, que había en el techo. Estaba todo muy oscuro, así que encendí un interruptor que sabía perfectamente dónde estaba. Me acuerdo que de pequeña cuando venía al pueblo y no quería recoger mi cuarto me escondía aquí. Pero la cabeza no me daba para esconder las escaleras plegables así que siempre me pillaban.

Estaba lleno de cacharros, muchos inservibles, y otros no tanto. Busqué a ver si había alguna cosa para quitar el aburrimiento. Si era un guitarra, mejor que mejor.
Di mil vueltas por allí, pero entre tantos cacharros no encontraba nada. Me tropecé con un cuadro, no veáis el dolor de dedo meñique del pie que pillé. Maldecía en voz alta. Miré a ver que era eso que me había hecho tanto daño, y no era un simple cuadro. Me agaché, había roto todo el cristal, o a lo mejor ya estaba roto, no se, ni lo sabré. Tenía una cosa escrita. No tenía ni idea que significaba, a saber que idioma era.

Cogí mi móvil y escribí lo que ponía en el traductor, y di a rastrear idioma. Era latín. Significaba ''La besará, pero solo te querrá a ti''

No sabía que significaba, pero decidí llevarme el papel, luego lo dejaría en la mesa de la habitación.

-Mira, ahí está – dije encontrando una guitarra polvorienta. Gracias a dios tenía una caja con más cuerdas, porque las que tenía estaban más que reconcomidas y viejas.

Bajé con todo, y me metí en la habitación. Eran todavía las tres y media. Quedaba una hora, así que me puse manos a la obra. Puse las cuerdas buenas, y empecé a afinarla. Cuando acabé eran las cuatro. Solo quedaba media hora, y como sé como soy decidí ir a cambiarme ya.

Me vestí con el biquini debajo, y poco después me picó Louis.




Continuarááááááá...

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Comentar♥

4 comentarios :

  1. Es genial, jo me encanta la nove, al principio me gustó, pero es que ahora quiero que nunca acabe! Es genial, te veo futuro de escritora o algo hahaha, por cierto. Soy nueva lectora, así que lo siento si es tardee pero FELICIDADEES.

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