-________, ________. -Oía
yo. Abrí los ojos, había mucha luz.
-¿Niall? -dije yo. Estaba
en el sofá acurrucada, tenía bastante frío. Él me estaba
abrazando.
-Si soy yo – dijo medio
riéndose- creo que nos dormimos viendo la película.
-¿Qué hora es?
-pregunté. Él miró su reloj.
-Las siete.
-¿LAS SIETE? -dije
levantándome a toda prisa- tengo que ducharme, vestirme e ir
corriendo a clases.
-Tranquilízate -dijo muy
relajado y levantándose lentamente- que hoy es sábado -vale, ahora
me sentí un poco tonta, y él se empezó a reír.
-Podías haberlo dicho
antes -dije también medio riéndome.
-No me diste tiempo -dijo
en su defensa. Yo bufé.
-Bueno, igualmente voy a
ducharme y vestirme.
-Si, yo también. Cuando
acabes ¿vienes?
-Vale.
-Hasta pronto -dijo
dándome un beso en la frente.
Como dije me duché
tranquilamente y luego me sequé el pelo. Me vestí, me peiné y
listo.
Fui hacia la habitación
de Niall. Piqué a la puerta y una voz ronca y grave, medio dormida
me dijo.
-¡Adelante! -hmm, esa voz
no me parecía para nada la de Niall, ¿me habría equivocado de
habitación? Daba igual, yo entré.
-Niall ¿est...? -me callé
en cuanto vi que no era precisamente Niall el que estaba allí.
Estaba Harry, con el pelo mojado, pero aún así con los rizos
marcados, en jeans y sin camiseta.
-¿_____? ¿A qué se debe
esta visita? -dijo con esa sonrisa tan irritante.
-No te visitaba a ti bobo.
¿Está Niall?
-Yo que me había hecho
ilusiones -dijo en broma- está duchándose todavía ¿Te sirvo yo?
-Pues no -dije sentándome
en la cama de Niall, como si fuera mi propia casa.
-Que pena -dijo sentándose
él en la suya, estaba enfrente mío y no me paraba de mirar. Yo
intentaba apartar la vista y esquivar esa mirada suya tan, tan
penetrante. Además que esquivar mirarle a él por esa razón,
también lo hacía porque la vista sin querer se me iba a su muy bien
ejercitada tableta. Vale, es verdad que en el verano la vi más de
una vez pero no se... Seguía resultando impactante que un chico tan
vago la tuviera. Era muy perfecta.
-¿Puedes dejar de mirarme
así? -ya me estaba poniendo un tanto nerviosa la mirada.
-No -no me esperaba esta
repuesta, ¿no podía decir simplemente si?
-¿Por? Es que me pones
nerviosa -otra vez, otra vez esa puñetera sonrisa suya que me ponía
más nerviosa aún.
-¿Te pongo nerviosa?
-dijo sin quitar la sonrisa y alzando una ceja.
-Si -dije, evitando
mirarle aún. Pero como no respondía le miré a los ojos, él estaba
completamente fijado en mi.
-_______. Quiero decirte
una cosa -dijo serio, y se levantó para sentarse a mi lado.
-Dime -dije con el corazón
a cien.
Continuará...
me encantaa:))
ResponderEliminarWoooww q emocionante lo has dejadoooo siguee porfaaa
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